Está claro que si no estás en internet no existes, en los tiempos que corren prácticamente la totalidad de tus clientes busca en Internet para encontrar información sobre empresas y productos.
En 2022 el usuario medio de Internet en todo el mundo estuvo siete horas en línea cada día. eso es un aumento de 17 minutos en comparación con el 2021.
Statista, 2022
Parece innegable la importancia de contar con un sitio web bien diseñado, dado que no solo es tu imagen hacia el exterior, es un activo digital que puede ayudarte a atraer clientes potenciales y finalmente ventas.
Para ello, además de proyectar una imagen acorde a la propuesta de valor de tu marca, debe estar optimizado para buscadores, se estar rápido, optimizado para distintos dispositivos, de navegación intuitiva, etc.
Si eres de los que no tienen sitio web, ya sabes lo que tienes que hacer, ponerte manos a la obra, pero, ¿y si ya lo tienes? Te estarás preguntando si es necesario revisarlo, actualizarlo o cambiarlo completamente. Si, los sitios web no duran para siempre.
«Las webs envejecen como los perros, 1 año de antigüedad son 7 en Internet«.
Ana Poveda. Socia consultora de Grupo Enfoca
Si nos ponemos estrictos, hay estudios que hablan que deberías plantearte una renovación de tu web cada 3 años, ya que el ciclo de vida útil de una web es de 2,66 años.
Ahora, siendo realistas, es probable que si estás leyendo esto, tu web tenga ya unos años más desde su lanzamiento. Si por ejemplo, tienes un sitio web con 6-7 años de vida, esto te interesa.
Seguramente durante ese periodo de tiempo han cambiado mucho las cosas, el usuario se ha vuelto más exigente, la competencia es mayor y seguramente ha habido cambios en tu propio negocio y te va a tocar pasar por taller. Pero vamos por partes…
¿Qué entendemos por rediseño web?
Entendemos como rediseñar el acto volver a realizar la acción del diseño, cambiando la forma o el funcionamiento de una cosa.
De esta manera podemos concluir que el rediseño puede afectar tanto a la imagen, como a la funcionalidad del mismo. Por lo que podríamos decir que podríamos hacer un rediseño en base a una serie de variables, como pueden ser:
Evolución del branding: rediseño gráfico y renovación de la imagen del sitio web.
Modernización funcional de la web, es probable que ya no cumpla con los objetivos, ya no se visualice bien en los distintos dispositivos o tiene problemas de navegación o errores.
El famoso Growth driven design, que no es otra cosa que ir mejorando gradualmente y periódicamente tu sitio web mediante experimentos de diseño e iterando siempre, analizando los resultados de dichos cambios.
¿Debo renovar mi sitio web ya?
A lo largo de los años nos hemos encontrado con casos en los que la marca o empresa pasa por alto u olvida hacer un análisis continuo de los resultados o el performance de su web y únicamente “cumplen el expediente” de tener presencia en internet, hasta que un día, la plataforma deja de funcionar o bien, es un activo que no genera ningún tipo de valor para las compañías.
Si es tu caso, es hora de parar y dedicar un tiempo a hacer un diagnóstico ¿la web cumple sus objetivos? ¿Está generando oportunidades de negocio? ¿Está en línea con lo que la marca quiere transmitir?
Desgraciadamente las revisiones de diseño llegan por la búsqueda de soluciones a problemas graves (¡Se nos ha caído la web!”) o porque hay objetivos de negocio que no se están cumpliendo, y los afectados son principalmente las áreas de marketing o ventas de la empresa.
Expresiones como:
“Mi web se ha quedado anticuada”
“Mi sitio web es complicado de usar”
“No estoy generando tráfico a mi web y por supuesto no hay conversiones”
“Mi sitio web no se adapta bien a los móviles o dispositivos”
“Mi sitio está lleno de errores y no funciona bien”
Son las que encontramos en nuestro día a día y son todas buenas razones para saber que debes emprender el rediseño de tu sitio web. Nuestro trabajo es analizar detallada y objetivamente la usabilidad, diseño y adecuación de su estructura a tus objetivos y hacer un diagnóstico con las mejoras a acometer.
Recuerda que lo que ve un usuario cuando navega en tu web no es lo único importante, es imprescindible tomar en cuenta aspectos como la tecnología que vamos a tener “detrás” de nuestra web, elegir un buen CMS, o un buen motor de e-commerce si así lo requieres, y en general, todos los aspectos técnicos que te aseguren un fácil mantenimiento de la misma y actualización para el futuro. Tu web requiere tiempo y recursos, pero no debería producirte grandes quebraderos de cabeza.
Es importante que pongas este proceso en manos de expertos.
¿Cómo lo hacemos?
En Enfoca llevamos 20 años desarrollando sitios web y seguimos los siguientes pasos:
1. Definir Objetivos.
Hay que establecer claramente qué objetivos queremos cumplir, además estos objetivos deben ser medibles, para que así más tarde podamos analizar si se han cumplido o no.
2. Analizar la web
Realizar un análisis completo del sitio web, indicando problemas, cosas a mejorar, solución de posibles errores, comprobación de la usabilidad, experiencia de usuario, adaptación a dispositivos, lenguaje, tono, análisis de palabras clave, etc… para ello, lo ideal es una reunión con el cliente y un análisis detallado del site por parte de expertos desarrolladores, SEO, diseñadores, etc.
No olvides repasar todos estos puntos:
Analiza o construye previamente tus buyer persona: Esto te ayudará a saber que necesitan o buscan tus potenciales clientes.
Analiza los datos que tengas de la web, apóyate en las analíticas del sitio: qué contenidos son los más visitados, los que generan más interés, pregúntate si los usuarios que visitan el sitio web son los clientes que te gustaría tener, analiza su comportamiento, cuáles son sus caminos y contenidos preferidos, que rendimiento obtienes de sus visitas.
Realiza pruebas de usabilidad: Utiliza herramientas como mapas de calor con un grupo de usuarios, grabaciones que registren como se realiza una visita a tu sitio web, observa cómo se mueven, ponles objetivos o tareas a realizar en el sitio web y mira cómo se comportan. Y posteriormente puedes realizar una encuesta para ver el éxito y el recuerdo que ha generado tu página web en ellos.
Realiza una auditoria completa: Revisa el diseño, las tendencias actuales, compare con sus competidores más directos, revisa las tecnologías que hay en su web, alojamiento, CMS’s, plugins, etc…
Investiga palabras clave y ten en cuenta las redirecciones 301, ya que te ayudarán a retener el tráfico.
3. Definir una propuesta de rediseño
Tanto a nivel técnico como visual. Habrá que hacer estimaciones de tiempo, presupuesto y personal necesario para realizar del rediseño, fijar un calendario y muy importante: un plan de lanzamiento y actualización, sobre todo si no es una actualización total o es por fases.
4. Realizar el diseño visual.
En este caso solo nos referimos a la parte visual del desarrollo, estilos, colores, tipografías, lo que se trata es de llevar al mundo digital la imagen de marca que la empresa quiere mostrar al exterior.
5. Puesta en marcha y desarrollo
Una vez que tenemos todo claro podemos realizar el rediseño estructural y programación front end y back end de la web y planificar su lanzamiento.
¿Cuándo es el mejor momento?
No hay un momento único ideal, aunque es probable que si estás leyendo esto tu web necesita una revisión para decidir si es oportuno comenzar este proceso en en base a los objetivos que quieres alcanzar. Nosotros podemos ayudarte.
¿Cuánto cuesta el rediseño de una web?
El coste que tendrá el rediseño dependerá de los cambios o modificaciones que haya que realizar, hay modificaciones que van a implicar “tirar la casa abajo” y el coste seguramente será muy parecido a comenzar de cero, hay otro tipo de modificaciones más sencillas y que no implicarán algo tan traumático como cambiar únicamente el diseño y front-end de tu página, manteniendo tu CMS.
En todo caso, te aseguramos que el beneficio de un rediseño bien hecho siempre va a ser superior a la inversión económica. Lo importante es tener a tu lado a un equipo que sea capaz de orientarte con honestidad y conocimiento, para garantizar que no estás haciendo un gasto, si no una inversión.
¿Quieres mejorar la apariencia y usabilidad de tu web? Escríbenos y te asesoraremos sobre ello.