¿Es verdaderamente útil el contenido que genera un generador de texto por inteligencia artificial?
Los textos realizados con inteligencia artificial están en su punto álgido de popularidad, pero ¿son realmente útiles para generar contenido relevante? Te contamos nuestra experiencia.
En un artículo anterior de nuestro blog, hablamos largo y tendido sobre uso de la inteligencia artificial para redactar textos y de sus implicaciones en el entorno laboral en un futuro próximo. En aquel post hicimos un repaso de las ventajas e inconvenientes del uso de la IA y un breve resumen de las herramientas capaces de desarrollar textos de este tipo.
En aquel artículo, a modo de sorpresa final os contamos que todo el texto había sido realizado a través de una herramienta de Inteligencia Artificial en sólo 15 minutos. Consideramos que era una manera práctica y efectiva de demostrar cómo de útiles pueden ser este tipo de herramientas para generar automáticamente largos textos, que sean coherentes, en un corto periodo de tiempo.
Aquello lo hizo una máquina. Por eso, creemos conveniente realizar ahora este segundo artículo donde, bajo el criterio de un profesional experto tanto en copy como en SEO, podamos valorar en base a una experiencia real y a una reflexión humana, cuáles son las implicaciones del uso de este tipo de herramientas para generación de textos profesionales.
Sin más preámbulo, ésta es nuestra experiencia con una herramienta automática de generación de textos
¿Son útiles las herramientas de redacción de textos por IA?
Es difícil dar una respuesta categórica sobre la utilidad de herramientas automáticas de redacción de textos. Por eso, queremos contextualizar nuestra respuesta en base a distintas necesidades que puede haber y a las que la Inteligencia Artificial puede, o no, dar solución.
Para ello, conviene conocer antes cómo funcionan este tipo de herramientas.
¿Cómo obtienen la información los generadores de texto por IA?
Las herramientas de generación de texto con inteligencia artificial utilizan dos vías fundamentales para la generación del texto automático en base a unas directrices determinadas.
- La primera es la extracción de información, que se basa en una recopilación de datos de fuentes ya existentes como documentos, noticias, bases de datos… ésta información es luego procesada y organizada para ser utilizada por el sistema de inteligencia artificial.
- Una vez recopilada la información, comienza el proceso de inferencia, es decir, la capacidad del sistema de inteligencia artificial de llegar a conclusiones a partir de los datos obtenidos. Esto es lo que permite a las herramientas de generación de texto con inteligencia artificial generar contenido significativo y útil para el usuario.
¿Qué tipo de información genera la IA?
Creemos que el primer punto es clarificador sobre la verdadera utilidad de los generadores inteligentes de texto. La Inteligencia Artificial se basa siempre en datos ya existentes en la red para generar nuevos escritos. Parece un asunto menor pero no lo es.
La Inteligencia Artificial que actualmente disponemos es capaz de hacer textos mejor redactados, gramaticalmente impecables y sintácticamente perfectos, pero no son capaces de aportar un nuevo conocimiento, una experiencia real… algo que enriquezca significativamente el contenido.
Para hacerlo todavía más esclarecedor, me gustaría parafrasear el discurso que nos regalaba Robin Williams en su papel en El Indomable Will Hunting, instruyendo a Matt Damon. Me vais a permitir que me extienda parafraseando. Estoy convencido de que es procedente, ilustrativo y enriquecedor.
“Si te pregunto algo sobre arte, me responderás con datos de todos los libros que se han escrito. ¿Miguel Ángel? Lo sabes todo: vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual… Lo que haga falta. Pero tú no puedes decirme cómo huele la Capilla Sixtina. Nunca has estado allí y has contemplado ese hermoso techo. No lo has visto.
Si te pregunto por las mujeres, supongo que me darás una lista de tus favoritas. Puede que hayas echado unos cuantos polvos. Pero no puedes decirme qué se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad.
Si te pregunto por la guerra, probablemente citarás algo de Shakespeare: “De nuevo en la brecha, amigos míos”. Pero no has estado en ninguna, nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos, esperando tu ayuda”
Bonito, ¿verdad? Basándonos en este texto, podemos decir que la Inteligencia Artificial es capaz de generar decenas de párrafos en pocos segundos que ilustran el conocimiento humano sobre una determinada materia, pero no ofrecen la aportación personal, la experiencia o el conocimiento del individuo que está detrás de la máquina y que, a su vez, es fundamental para que la IA ejecute la réplica.
¿Qué aporta la redacción de textos automática al conocimiento global?
Este es el verdadero quid de la cuestión. Si la Inteligencia Artificial hoy en día bebe de la información previa ya generada por otro individuo, nunca se genera un contenido nuevo que aporte un valor adicional como una información novedosa, un descubrimiento, un nuevo enfoque, un pensamiento creativo, una interpretación, un razonamiento, una experiencia…
Yéndonos a máximos, generar textos que derivan, a su vez, de otros textos, es una práctica que desvirtúa el espíritu mismo del conocimiento humano, basado en la aportación individual constante de las experiencias de cada individuo. Si el uso de la réplica estanca el conocimiento, llegará un momento en que, ni habrá nuevo conocimiento, ni capacidad de replicar nada.
¿Qué puedo aportar como empresa en mi estrategia de contenidos con o sin textos automáticos?
Aquí es donde entra la voluntad de las empresas de definir lo que quieren ser. ¿Qué papel juega mi empresa en la sociedad? ¿Puede mi marca aportar conocimiento al mundo a través de su estrategia de contenidos? ¿La experiencia de nuestro trabajo diario es o puede ser valiosa para nuestros usuarios, consumidores o potenciales clientes? ¿Es mi trabajo o producto fácilmente replicable, o tiene identidad propia porque es único y merece ser contado? Este es quizá el nuevo escenario al que nos dirigimos en la estrategia de generación de contenido en las empresas.
Un escenario que actualmente se divide en dos escalones…
- La marca que tiene una estrategia de contenidos basada en la aportación de conocimiento
- La marca que no tiene estrategia de contenidos.
Y que pasará ahora a tener tres:
- La marca que tiene una estrategia de contenidos basada en aportar conocimiento valioso y que comparte su “expertise”.
- La marca que tiene una estrategia de contenidos basada en difundir conocimiento valioso, ya existente.
- La marca que no tiene estrategia de contenidos.
Será ahora labor de las marcas definir qué clase de conexión desea tener con sus clientes. Para ello, y siguiendo la dinámica ya presente con el texto de Robin Williams, aportamos también estos versos de Walt Whitman:
“Que estás aquí,
que existe la vida y la identidad,
que prosigue el poderoso drama,
y que tú puedes contribuir con un verso”.
¿Cómo afectarán los textos automáticos al SEO?
Es difícil predecir de qué manera afectará la irrupción y el uso de herramientas de redacción automáticas a la manera en que actualmente entendemos el trabajo de posicionamiento orgánico, especialmente en la estrategia de contenidos para blog (donde el texto es especialmente relevante).
Por un lado, Google admitió que se enfrenta a un reto importante a la hora de detectar qué contenido puede ser redactado por una IA y cuál por un humano. Sin embargo, en boca de John Mueller -Webmaster Trends Analytics de Google- Google será capaz de entender, incluso cuando los sintagmas y la ordenación de los conceptos sea distinta, cuándo un contenido es duplicado. Lo haría no tanto en el continente, sino en el contenido, en la gestión de las ideas y conceptos que se manejan.
Tenemos la sensación de que puede haber una evolución en la manera en la que Google entiende los contenidos y que, cada vez, se parece más a la interpretación humana: Del análisis de las palabras (estado primitivo de Google), a los sintagmas, a los conceptos generales y, finalmente, a las ideas.
¿Cómo creemos que puede hacerse un uso útil de la inteligencia artificial en la redacción de textos?
Llegados a este punto, en Grupo Enfoca seguimos inamovibles en la idea de gestionar las estrategias SEO de los contenidos de nuestros clientes basándonos en la utilidad que estos tengan para sus usuarios, tal y como Google tantas veces ha repetido.
Basándonos en los análisis de las necesidades de los consumidores expresadas en sus búsquedas, realizamos artículos de blog que son útiles para los potenciales clientes de las marcas con las que trabajamos. Son contenidos que permiten captar tráfico de nuevos usuarios, que les permite conocer sus necesidades, que identifican su estado de consciencia en el proceso de decisión de compra, que acelera su decisión, que cierra la transacción y que convierte al cliente en creyente de la marca.
¿Qué papel juega ahí la inteligencia artificial en la generación de textos? Son un apoyo. Dentro de una estrategia de contenidos, también hay partes donde la IA puede ayudarnos a ser más ágiles al redactar determinados apartados, dentro de los textos, que son conocimientos generales y que ofrecen pocas oportunidades de aportar algo nuevo: definiciones de conceptos comúnmente aceptados, búsqueda de datos de estudios contrastados presentes en otras publicaciones, estadísticas… procesos que en ocasiones son tediosos, que van a generar un resultado similar a la forma en que lo redactaría un humano y que, al generarlo de manera automática, nos permite ser más resolutivos en los apartados de contenido nuevo y que realmente aporta valor, que es el verdaderamente importante y es el objetivo final de Grupo Enfoca, aportar valor para que nuestros clientes conecten y aporten contenido relevante a sus audiencias.
¡Nos vemos en el siguiente post!